Minimalismo como Estilo de Vida

¿Alguna vez te has agobiado al ver que tienes demasiadas cosas en casa y que no sabes qué hacer con ellas?

Es hora de desmentir el mito de cuanto más, mejor, porque el hecho de tener muchas cosas no quiere decir que vayas a estar más satisfecho o feliz con tu vida, sino que puede incluso afectarte de forma negativa. Así que vamos a apostar por el menos es más.

Por eso, en este artículo te intento explicar qué es el minimalismo para mí y como lo he aplicado a mi vida junto al Zero Waste.

¿Qué es el Minimalismo?

Quizá lo primero que te venga a la mente cuando te hablo de minimalismo sea el estilo de decoración minimalista, con pequeños detalles en el hogar y dominados por colores neutros.

Si bien es cierto que en un principio este término se utilizaba sobre todo en el mundo de la arquitectura y el diseño, el minimalismo se puede aplicar a todos los ámbitos de tu vida diaria.

Básicamente, el minimalismo consiste en priorizar lo esencial, en conservar los objetos imprescindibles y desprenderse de lo superfluo.

Para cada persona, lo esencial será algo diferente. Incluso para la misma persona, según la etapa en la que se encuentre, podrá variar aquello que considere esencial. Pero, en definitiva, se trata de tomar consciencia de qué es lo verdaderamente imprescindible para nosotros en este momento, y liberarnos de lo demás.

minimalismo como estilo de vida
Minimalismo y Zero Waste van de la mano

Minimalismo y Zero Waste. ¿Cómo se relacionan estos estilos de vida?

Se podría decir que el minimalismo está en contra del consumismo. O, al menos, en contra del consumo sin control. ¿No te suena un poco a otro movimiento o estilo de vida? Exacto, el Zero Waste también promueve lo mismo, la reducción del consumo compulsivo y de todo lo que conlleva, entre otras cosas.

Como ya sabéis, el Zero Waste busca, tal y como su nombre indica, intentar llegar al residuo cero, tratar de vivir sin plástico, consumir materiales más sostenibles y reutilizar los productos siempre que sea posible, buscando alternativas que sean respetuosas con el medio ambiente. Y esto se consigue en gran parte Rechazando y Reduciendo el consumo de cosas innecesarias. Justamente lo que busca el minimalismo.

Así, podemos decir que ambos movimientos van de la mano, y cuando empiezas en el Residuo Cero, inevitablemente acabas viviendo de forma más minimalista. Porque sí, vivir con menos, es más.

Beneficios del minimalismo como estilo de vida

Sin duda, cambiar a un estilo de vida minimalista tiene sus ventajas. No solo en el ámbito material, notarás una mejora en todos los sentidos. Aquí te dejo una lista de los beneficios que conlleva adoptar un estilo de vida más minimalista.

  • Ayuda a tener la casa más limpia: al tener menos cosas y estar todo más ordenado, es más fácil limpiar y mantener limpio tu hogar.
  • Ayuda a la concentración: cuando estamos haciendo una tarea, si el espacio está despejado y sólo tenemos lo necesario para realizar esa tarea, tendremos menos distracciones y será más fácil mantenernos concentrados.
  • Ahorras dinero: aunque no es su finalidad, el minimalismo conlleva un ahorro económico ya que compras menos, y con menos frecuencia (cuando compras objetos de calidad y lo cuidas te dura más, no te dejas llevar por promociones ni otros gastos extra si no es lo que necesitas, decides no acumular…).
  • Cuidas el planeta: al consumir menos, gastas menos recursos. Y si además lo que consumes respeta al medio ambiente (productos de limpieza naturales, cosmética ecológica o hecha por ti, etc.), pues mucho mejor.
  • Reduces el estrés: los espacios despejados y ordenados dan más calma y menos ruido a la mente.
  • Disfrutas de más tiempo y libertad: cuantas más cosas tienes, más tiempo y energía gastas en ocuparte de ellas. De esta manera, evitas perder el tiempo buscando algo en un cajón lleno de trastos, en el armario lleno de ropa o en ir de compras.
Vivir con menos es mejor.

Trucos para conseguir ser más minimalista

Ahora que ya te he convencido para introducirte en un estilo de vida minimalista y has visto que si lo haces todo son ventajas, te preguntarás ¿y por dónde empiezo?

No te preocupes, también te traigo unos pequeños y sencillos pasos con los que puedes iniciarte poco a poco en este movimiento:

Deshazte de las cosas que no te hacen falta

El primer paso es hacer inventario de todo lo que tienes y hacerte las siguientes preguntas con cada objeto que evalúes:

  • ¿Lo necesito?
  • ¿Lo he utilizado en los últimos 6 meses o año?
  • ¿Aporta valor a mi vida?

Si la respuesta es negativa y aquel objeto no aporta ningún valor agregado a tu vida, deshazte de él. Puedes regalarlo, donarlo, venderlo o desecharlo de forma correcta y siguiendo las normas de reciclaje de tu localidad.

Aplica la regla de ‘’uno entra uno sale’’

Adoptar el minimalismo te ayudará también a controlar tus compras. La forma más fácil de hacerlo es con la regla del: “uno entra, uno sale”.

Básicamente consiste en que, para poder meter un objeto en casa, otro debe salir. Puedes aplicarlo para la ropa, por ejemplo, o para los dispositivos tecnológicos.

Esta norma te ayudará a evaluar realmente si aquella nueva compra es necesaria o solo es un capricho.

Crea una zona libre de desorden

Introducirse en el minimalismo puede resultar un poco complicado al principio, por eso es una buena idea que empieces a aplicar este movimiento en una zona antes de seguir en el resto de la casa. No hace falta que sea una habitación, con que dediques un pequeño espacio en cualquier zona de la casa es suficiente. Así, su orden y simplicidad te inspirarán a la hora de continuar con este proceso.

estilo de vida minimalista
La limpieza del hogar también puede ser minimalista con productos de limpieza básicos.

En realidad, estos consejos solo son pequeñas guías que te pueden servir o no. Lo importante es que seas más cuidadoso y consciente de tus compras, de lo que tienes en casa y de lo que realmente necesitas.

Y tú, ¿ya vives de forma minimalista? ¿Cuáles son tus trucos o consejos para conseguirlo?

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