Cuando hablamos de huella de carbono nos referimos al impacto que tiene una actividad sobre el medioambiente. En otras palabras, sería la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero que se producen tanto de forma directa como indirecta al realizar actividades diarias o al fabricar un producto, por ejemplo, medido en toneladas de CO2.
Existen calculadoras de huella de carbono que te permiten conocer tu impacto medioambiental, como la de Carbon Footprint, e incluso tienen proyectos que te permiten compensar y reducir tu huella de carbono, que también puedes encontrar en otras páginas como la de Cero CO2.
No obstante, también puedes realizar pequeñas acciones diarias y cambios en tu día a día que te permitirán reducir tu huella de carbono, viviendo de forma más sostenible. A continuación, te explico algunas de ellas.
Primero de todo: ¿Qué es la huella de carbono?
Como he comentado antes, cuando realizamos actividades, consumimos bienes y servicios o producimos objetos, se emiten gases de efecto invernadero. Cuando hablamos de nuestra huella de carbono, hacemos referencia a la forma en la que cuantificamos el impacto de esa actividad, empresa o individuo en el planeta.
Realizar pequeños gestos en nuestra vida cotidiana puede parecer inútil, pero no lo es. Y es que en el mundo vivimos miles de millones de personas, que consumimos bienes y servicios, y agotamos los recursos del planeta. Si cada uno de nosotros se toma en serio el reducir la huella de carbono individual, a nivel global, supondría un impacto enorme.

9 Maneras de Reducir la Huella de Carbono a nivel Individual
1. Haz coladas sostenibles
Cuando laves tu ropa, procura utilizar programas de lavado de corta duración y a baja temperatura o incluso con agua fría. Llena siempre de ropa el tambor de la lavadora y seca la ropa al aire libre mejor que con secadora, ya que estas producen una gran cantidad de CO2.
Utiliza detergentes y suavizantes ecológicos y, a poder ser, mejor comprados a granel para evitar generar más envases de plástico.
2. Desplázate en bicicleta o transporte público
Una forma muy fácil de reducir nuestra huella de carbono, es utilizar más el transporte público y menos el coche. Y si puedes caminar o coger la bici aún mejor; además de reducir tu huella mejorarás tu salud.

3. Reduce alimentos procesados y envasados y consume más frescos y de proximidad
Además de ser poco saludables, los procesados requieren mayor energía y recursos para ser producidos, elaborados, empaquetados y distribuidos.
Consumiendo más productos frescos y locales evitarás todos los gases de efecto invernadero relacionados con el transporte de los mismos, además de que estarás fomentando la economía local y ayudarás a los pequeños comercios.
4. Reduce tu consumo de carne para reducir tu huella de carbono
O directamente no la consumas. La industria ganadera emite de forma directa e indirecta gran cantidad de gases de efecto invernadero y requiere de mucha energía y recursos. Por ejemplo, para producir 1 kg de carne de vacuno se necesita el gasto de más de 15.000 litros de agua.
5. Desconecta tus aparatos electrónicos si no los estás usando
Aunque estén apagados, siguen consumiendo si están conectados. Esto ocurre con TVs, ordenadores o móviles cuando ya están completamente cargados pero siguen enchufados. Es recomendable tener todo conectado en una regleta así puedes desconectarlo todo a la vez.
6. Ten plantas
Las plantas, además de ser decorativas y mejorar tu estado de ánimo con solo observarlas, ayudarán a limpiar el aire de tu hogar, tu jardín o terraza, especialmente si vives en una ciudad.
¿No se te da bien cuidar plantas? Eso puede cambiar. Échale un vistazo a mi artículo con una lista de 9 plantas de interior fáciles de cuidar.

7. Haz un uso racional del agua
Todos sabemos ya que el agua es un recurso muy escaso, pero de vital importancia para cualquier ser vivo. Por ello, haz un uso racional de la misma: cierra el grifo siempre que no utilices el agua, dúchate en menos tiempo, no utilices el inodoro como ‘basura’ ya que cada vez que tiras de la cadena gastas litros de agua.
Un gesto muy sencillo que te permitirá ahorrar agua es, por ejemplo, colocar un balde o cubo en la ducha mientras te duchas para recoger el agua sobrante. Luego puedes reutilizar ese agua para lavar los platos o regar las plantas (si no tiene jabón).
8. Reduce tu consumo de plástico de un solo uso
Sigue mis consejos para una vida residuo cero: compra a granel, utiliza botellas de agua reutilizables, lleva bolsas reutilizables para hacer la compra, etc. ¡Cualquier pequeño gesto cuenta!
9. Recuerda las 5 Rs
Siempre ten en mente las 5 Rs básicas del Zero Waste:
- REFUSE: rechaza todo aquello que no necesitas.
- REDUCE: reduce todo lo innecesario o, lo que es lo mismo, compra solo aquello indispensable.
- REUSE: reutiliza lo que ya tengas. Arregla, repara y da una segunda vida a los objetos.
- RECYCLE: reciclar, aunque debería ser uno de nuestros últimos recursos, es igualmente importante.
- ROT: en referencia a todo lo orgánico que puede descomponerse.
Con estos pequeños gestos ayudarás enormemente a reducir tu huella de carbono y tu impacto medioambiental y contribuirás a un mundo más sostenible. Recuerda, ¡toda acción cuenta!