Para elaborar ciertos desodorantes convencionales se utilizan componentes potencialmente peligrosos para nuestra salud, como las sales de aluminio, los ftalatos, parabenos, fragancias sintéticas o el triclosán, a los que se les ha asociado efectos tóxicos, alteraciones hormonales e incluso cáncer.
Es por ello que hace un tiempo empecé a optar por desodorantes naturales, que no incluyeran estos ingredientes en su composición. Al principio no me animaba a hacer mis propios desodorantes, así que elegía productos zero o low waste. Por ejemplo, los desodorantes sólidos como este o los desodorantes envasados sin plástico son buenas opciones si estás en este punto.
Pero si como yo ya quieres ir un paso más allá y empezar a fabricar tu propio desodorante casero y natural (además de zero waste) os traigo varias opciones para que probéis la que más os guste (ordenadas de más a menos en nivel de ‘complicación’)
Pero antes de ponernos manos a la obra, tened en cuenta que:
- Siempre que cambias de productos sintéticos a productos naturales, puede ser que tu cuerpo tarde unos días en adaptarse. Permítete unos días de adaptación.
- Lo mejor es que vayas probando diversas opciones, ya que cada cuerpo (y sudor) es distinto, y lo que me funciona a mi puede no funcionarte a ti. Parte de estas recetas pero feel free de jugar con las cantidades.
- El producto resultante es un desodorante (quita el mal olor) pero no un antitranspirante. Es decir, seguirás sudando, pero es bueno dejar que el cuerpo sude (aunque he de decir que yo era de las que sudaba mucho y desde que utilizo productos naturales sudo bastante menos).