4. Rechaza, Reduce y Reutiliza
Si te paras a pensar, muchas de las cosas que tenemos son innecesarias. Empieza por rechazar (di no a las bolsas de plástico, las pajitas, los vasos de café de un solo uso y demás productos de usar y tirar) y por reducir, por llevar una vida lo más natural posible y verás qué gratificante resulta. Todo lo que compramos que está pre-cocinado, congelado o envasado lleva conservantes y se puede reemplazar por productos frescos y naturales, o que incluso podemos hacer nosotros mismos sin que supongan mucho esfuerzo (Actualización Dic. 2020: para más ideas, echa un vistazo a mi categoría DIY). Por ejemplo, yo he dejado de comprar el hummus envasado en plástico desde que descubrí que tardo 5 minutos en hacerlo en casa. Lo mismo con la salsa de tomate. No solo reduces plástico, sino que te alimentas de forma mucho más natural y tu cuerpo lo agradece.
Reutiliza: arregla las cosas en lugar de tirarlas a la primera de cambio o explora tiendas de segunda mano. Reutiliza tu bolsa de hacer la compra, tu cantimplora, etc. Reutilizar es algo que siempre se ha hecho, pero que ha pasado al olvido en las últimas décadas.