Otro de los primeros cambios que llevé a cabo fue dejar de comprar agua embotellada. En su lugar, utilizo una Brita para filtrar el agua. ¿Por qué opté por una Brita? En realidad, hace años que en casa de mis padres ya usábamos este producto para filtrar el agua, con lo que para mi fue lo más natural al irme a vivir sola. Lo que me preocupada era qué hacer con los filtros, una vez se tenían que cambiar. Una rápida búsqueda en Google (‘filtros-brita-reciclar’) me dio la solución: básicamente, si acumulas un mínimo de 6 filtros los puedes enviar a ‘BRITA’ para que los reciclen, imprimiendo un cupón y dirigiéndote a una oficina MRW (Brita asume los gastos de envío).
Recientemente he descubierto los filtros de carbón activo Binchotan, usados en Japón desde hace siglos, que filtran y purifican el agua de grifo. No he probado aún esta alternativa, pero no descarto hacerlo pronto, pues es de origen 100% natural y totalmente libre de plásticos. (Actualización Dic. 2020: para más formas de filtrar el agua del grifo podéis leer este artículo o este)