Las semillas de lino son semillas mucilaginosas muy ricas en omega 3 y 6. Por ello es muy beneficioso consumirlas para la salud de nuestra piel y nuestro cabello, además de que nos ayudan a controlar los niveles de colesterol.
Utilizado las semillas de lino a modo de acondicionador, conseguiremos un gel muy hidratante y beneficioso para nuestro cabello, ya que aportará flexibilidad y evitará el encrespamiento. ¡Verás que te dejará el cabello súper suave! Y todo de forma natural, eco, sin plástico y sin salir de casa.
INGREDIENTES
- 2 tazas de agua
- 2 cucharadas soperas de semillas de lino
- (Opcional) Aceites esenciales. Mis favoritos son los de lavanda, salvia, ylang-ylang, etc.
PREPARACIÓN
- Coloca en un cazo el agua y calienta hasta que hierva. Añade entonces las semillas de lino y deja hervir entre 3-6 minutos. Verás que el agua adquiere una consistencia gelatinosa.
- Cuando tienes esta gelatina/gel, retira del fuego y, con la mezcla aún caliente, cuela el agua a un recipiente de cristal. Si no lo haces mientras está caliente, luego te será casi imposible separar las semillas del gel.
- Añade las gotas de tu aceite esencial favorito y remueve con una cuchara de madera.
- Guarda el gel en la nevera.
En función de la textura que quieras, puedes dejar más o menos tiempo hervir las semillas: cuánto más tiempo, más textura de gel tendrá (pero también será más difícil colarlo). A mi me gusta que quede bastante líquido, tipo acondicionador líquido, porque es más agradable de poner en el cabello y hace efecto igual. También de esta forma puedo mezclarlo con otros ingredientes y hacer una mascarilla, por ejemplo, añadiendo miel.
Modo de aplicación
Puedes usar el gel igual que un suavizante o acondicionador habitual, es decir, después del champú, aplícalo y deja reposar unos minutos. Luego retira con agua y listo.